Silbatazo Inicial

Por: José Eduardo Iga

Final Inédita…

Al principio del certamen, quizá, más de uno daban a los Xoloizcuintles y Diablos, fuera de la fiesta grande. El dominio de los equipos norteños y sus proyectos bien cimentados hacían vaticinar pocas sorpresas. Sin embargo, hay que destacar, y agradecer, que la justicia deportiva ha llegado, al menos en esta edición a nuestro futbol. Primer y segundo de la tabla se encuentran disputando la gloria por el título.

Toluca: el trabuco. La escuadra de la experiencia. Enrique Meza ha llegado a tres finales en la condición de súper líder, y en todas ha salido triunfante. Tras aciagos torneos en los que había perdido el protagonismo acostumbrado, ha regresado combinando la experiencia  de gran manera.

Carlos Gerardo Rodríguez, Wilson Tiago, Tejada, el Pájaro Benítez como revulsivo, y ni se diga Lucas Silva, apuntalaron a una escuadra a la que no se le veía ni pies ni cabeza. Aunado al talento de Sinha y al orden defensivo que han desplegado, lucen potentes.

Su debilidad.  a lo largo de la campaña han mostrado pestañeos como aquél en la semifinal de vuelta frente al América, en la que de milagro por su terrorífico primer tiempo no quedaron eliminados. Es un equipo que parece acusar mucho los “excesos de confianza”  sabedores de su potencial. Suelen desubicarse cuando les cae un gol tempranero y difícilmente se recuperan de él. Ello podría cobrarles seria factura.

Xolos: En tres torneos apenas en la máxima categoría, ya están peleando por la gloria. El equipo incómodo, canchero, y sumamente efectivo. No suelen desplegar un futbol brillante, ni deslumbrar a los poetas que le dan su amor a la redonda. Pierden, pero lo hacen muy poco. De hecho, sólo sucumbieron dos ocasiones en lo que va del torneo, ambas, frente  a un equipo. El León. Jugadores de bajo perfil, mantienen ecuanimidad en cada una de sus declaraciones. En la cancha, auténticamente, unos perros de pelea.

Si hablamos de experimentados, ostentan también una columna vertebral muy confiable. Fernando Arce, Leandro, “Chango” Moreno, Cirilo Saucedo. Algunos de ellos ya han sido campeones con anterioridad en nuestro balompié. Un medio campo sólido, Pellerano ha venido a otorgar esa estabilidad que parecía se había ido con la partida de Egidio Arévalo.

Una delantera letal y una defensa más que solvente es la que tienen. Creo que dentro del campo, la lucha está muy pareja pero si pudiera ponerle una debilidad a los fronterizos, sería en la dirección técnica. Y ello, con un asterisco porque el trabajo de Mohamed ha sido verdaderamente sublime.

Ésta batalla podría ganarse desde el banquillo. Enrique meza tiene una sapiencia para encarar estas fases y Mohamed enfrenta su primer final en México, lo que no es sinónimo de que no sepa, pero sí podría ponerle en desventaja ante ciertas vicisitudes que puedan darse. A disfrutar del espectáculo.

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