Es Sandro Guzmán
"El cancerbero de Jah"
Gerardo Arancivia/Vanguardia
“Futbol es libertad”, tres
palabras que englobaron la pasión de Bob Marley por la redonda, misma que fue
difundida alrededor del mundo y que al final fue adquirida por Jah Sandro, o
conocido en el mundo de las canchas como Sandro Guzmán, hombre que bajo los
tres palos consumó una carrera y que, aunado a su filosofía rastafari, lo llevó
a viajar por el mundo a través de la música.
El ex arquero argentino de Vélez
Sarsfield y de Boca Juniors a finales de los 90´s, habló en exclusiva sobre sus dos facetas de vida, comenzando con los guantes y el aliento de “La 12”, y la
actual, que está sobre un escenario, un micrófono y un mensaje de paz.
Sandro Guzmán; el camino en
Primera
Fue en 1994 cuando Sandro Guzmán
logró saltar a la Primera División Argentina, defendiendo la camiseta del
equipo que lo vio nacer desde las inferiores. Vélez Sarsfield lo colocó como
arquero suplente, ya que en ese momento, el sumo protector del arco de “El
Fortín”, le pertenecía a la “Torre Paraguaya”.
“Yo creo que en el futbol llegué
a lo más alto, viví la gran época de Vélez Sarsfield, Copa de Argentina, Copa
Libertadores, la Supercopa, la Copa Interamericana, el portero era José Luis
Chilavert y yo era sustituto, me tocó vivir un proceso glorioso mismo que me
ayudó a llegar a Boca”, relató.
Carlos Bianchi fue el artífice de
aquella época gloriosa de Vélez Sarsfield, quien de 1994 a 1996 consiguió tres
títulos locales, la Copa Libertadores, y la denominación de “Campeón del
Mundo”, al ganar la Copa Intercontinental ante el Milán de Italia; todo ello
vivido por Sandro desde el banquillo.
“El futbol fue algo que me dejó
el mundo, compartir aquella final contra el Milán, tener a Bianchi como técnico
y de compañeros a Roberto Trotta, Omar Asad, el “Turu” Flores, son cosas
lindas, que recuerdo con cariño”.
Buenas actuaciones como
alternante de Chilavert le dieron la oportunidad de emigrar a Boca Juniors en
1996, buscando una oportunidad ante la experiencia del “Mono” Navarro Montoya
bajo el marco xeneize; un año de estadía fue el tiempo de Sandro en la
Bombonera, convirtiéndose en un trotamundos de las canchas.
“Muy poca gente lo sabe pero
estuve en Zacatepec (México) como a prueba, pero tuve una lesión y por eso no
pude quedar, necesitaba un tiempo de adaptación y la gente necesitaba un
arquero urgente, por eso me tuve que ir.”
Los frutos de la cancha
Sandro Guzmán dejó el futbol muy
joven, la búsqueda de su propia tranquilidad estaba más allá de los títulos y
las vueltas olímpicas que pudiera consumar. Sin embargo, la redonda guarda un
paso muy enriquecedor para quien se le atribuye la frase “del arco de Boca me
sacan muerto”.
River 3 Boca 3 1997, Sandro Guzmán de titular con los xeneizes
“El futbol me dejó muchas cosas
lindas, pero yo soy un fiel seguidor de Jah y tratamos de que lo material no
nos llene tanto; pude haber ganado títulos, pude haber sido una estrella pero
al final pienso ¿qué le dejé a Cristo?, Él pone a prueba a todos sus hijos y
por eso busqué otro camino”, indicó.
El lujo de los hoteles de
concentración fue sustituido por un kiosco de revistas en Ramos Mejía,
localidad de Buenos Aires. El pelo corto de tinte militar fue desapareciendo, y
una enredadera comenzó a formarse en su cabellera, lo que marcó la transformación hacia el mundo del
rastafarismo.
“En mis tiempos de futbolista no
conocía tanto la cultura (rastafari), los dreadlocks, el turbante, no es moda,
todo tiene su porque, a la gente le llama la atención el cambio del futbol al
reggae pero lo más importante de esto es lo que lleva uno adentro del corazón”.
Ahora el futbol ha quedado atrás,
el pasado de los botines y guantes arrojó una pasión por la vida, por la
búsqueda de la tranquilidad a través de un mensaje que es la música; un balón
no fue suficiente para los deseos de Sandro Guzmán, un micrófono es el nuevo
instrumento.
“El futbol me abrió muchas
puertas pero es mi pasado, y poco a poco nos vamos orillando a la vida que a
nosotros nos gusta, me gusta mucho la tranquilidad y el futbol se estaba
terminando, comencé a buscar mi propia paz”.
La revolución ideológica = Jah
Sandro
Fue en 2010, cuando Jah Sandro
dio el salto al ámbito musical, presentando su primer material discográfico “Si
digo rey”, en donde propone un mensaje de paz, amor, buenas vibraciones, aunado
a una alerta a todos aquellos que están regidos por el sistema de Babylon.
“Escuchaba el reggae de chico,
había letras que llevaban un mensaje diferente, rastafari no es sólo cantar, es
un estilo de vida. Todos en este mundo tenemos una misión, un amor y una
sangre, traté de aprender un poco más e involucrarme y todo gracias a la pasión”.
¿Dónde quedó el amor?, la
búsqueda de la igualdad entre los seres humanos, todos bendecidos por la gracia
de Jah y dentro de la filosofía de “un amor, una sangre”, es el objetivo de
vida y música de Jah Sandro; si bien es parte de su trabajo para subsistir,
también es la manera de dejar huella en este mundo.
Y la misión nace del observar a
la sociedad de su país; para Jah Sandro, el pueblo argentino se ha ido
enfermando un poco por las influencias de Satanás, producto de la ola de
violencia de la actualidad, misma que frustra y confunde a quienes deben de
vivir unidos como hermanos.
“Tenemos que tratar de poner la
pelota debajo del pie y vivir un poco, relajarnos que la vida es linda y
disfrutarla como Dios manda, estar unidos como hermanos como decía Bob Marley”,
indicó.
“Una cosa buena que tiene la
música, es que cuando llega, te olvidas de los problemas”; Jah Sandro encontró
en las melodías un nuevo sentido a su vida, convirtiéndose en un soldado
rastaman en busca de la tranquilidad de la humanidad a través de las letras.
Si bien, el recuerdo futbolístico
sigue vigente, la nueva etapa del cancerbero de Jah ha quedado en sus manos,
llenas de música, buenas vibras y un cambio pacifista que se expanda cual
cántico desde las gradas.
Él es Jah Sandro
Fecha de nacimiento: 3 de agosto de 1971
Lugar de nacimiento: Morón, Buenos Aires, Argentina
Posición: Portero
Fecha de debut: 30 de agosto de 1996
Equipos
·
Vélez Sarsfield
·
Boca Juniors
·
Deportivo Español
·
Atlético Tucumán
Bob Marley; el original “reggae boy”
El ícono del reggae, Bob Marley, era un amante del
balompié. En cada concierto que se presentaba, viajaba con un balón a su lado,
pidiendo un espacio amplio para jugar con sus compañeros. Irónicamente, fue por
el deporte de sus amores que le detectaron cáncer, ya que en 1977, recibió un
pisotón que, al ser revisado, diagnosticaron el melanoma que obligaba a
amputarle el dedo gordo; ante la filosofía de Bob, este se negó.
Glosario:
Jah: Dentro de la cultura rastafari, es la representación de
Dios en su septuagésima reencarnación terrenal, misma que se le atribuye al
Halie Selassie I, último emperador de Etiopía.
Babylon: El corrupto sistema de la sociedad occidental y
oriental construidas sobre el capitalismo y el imperialismo, antes que sobre la
vida humana. También es usado para referirse a la policía y al ejército,
quienes protegen al maligno sistema.
Rastarismo: El rastafarismo es un movimiento religioso que
surgió en Jamaica en los comienzos de los años '30 a partir de profecías
bíblicas sobre la supuesta divinidad de Haile Selassie I, de las aspiraciones
sociales y políticas de la comunidad negra y de las enseñanzas del publicista y
organizador nacido en Jamaica Marcus Mosiah Garvey.
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